Buenos días! Lo prometido es deuda, así que sin más dilación hoy voy a presentaros mis tres productos favoritos para crear unos eyeliner de escándalo. 

Después de probar muchos productos, me quedo con los tres que os voy a presentar a continuación. Me encantan por diversos motivos, entre ellos el acabado pulido y dramático que son capaces de lograr de manera sencilla en nuestra mirada. Comencemos!

Black Ink long wear Gel Eyeliner de Bobbi Brown:

Un gel negro MATE intenso que permite que lo trabajemos de distintas maneras, pero siempre logrando un acabado espectacular. Sin duda se trata de mi Eyeliner favorito.

Con una sola pasada se consigue una intensidad brutal cubriendo totalmente el área a maquillar. No queda a cachos ni se descama a lo largo de las horas. Resiste a la humedad y no se mueve en todo el día.

Se puede aplicar en la linea de agua sin que emborrone la mirada ni que irrite la zona por sequedad. Este gel textura pomada, es fácil de utilizar y tiene una vida útil aproximada de seis a nueve meses (lo he usado a diario y he podido terminarlo sin que se seque o estropee). 

TIP: mientras estés utilizándolo, déjalo puesto boca abajo en la mesa. Así evitarás que este más tiempo del necesario en contacto con el aire y tardará más tiempo en secarse. Si igualmente ves que empieza a solidificarse por las esquinas o por la parte superior, retira esa capa con un pañuelo y listo! El resto de producto seguirá intacto mucho más tiempo.

Su único inconveniente es la necesidad de utilizar pincel para aplicarlo (y su limpieza posterior) por lo que requiere una mínima “preparación” para su uso. Más allá de eso, me parece el producto perfecto.

Sketck Marker de Too Faced:

Buscando alternativas, probé este delineador negro de Too Faced y fue todo un acierto!

Se trata de un rotulador con punta de fieltro y con un color negro intenso. Con una sola pasada logramos una cobertura total y gran intensidad en la mirada.

Como inconveniente me parece importante resaltar, que no permite retoques. Aunque mientras lo utilizamos podemos pasar cuantas veces queramos por la zona, una vez seco no puede volver a pasarse por la zona. Esto es porque levanta el color anterior dejando calvitas en nuestro delineado.

Tampoco se puede utilizar en la linea de agua ya que por sus componentes puede irritar nuestros ojos.

Lo utilicé a diario durante cuatro meses, después dejo de pigmentar de manera fluida. Solo a toques.

Tattoo Liner de Kat Von D:

Mi última adquisición. Aprovechando que necesitaba reponer un nuevo delineador en boli (el de Too Faced acababa de morir repentinamente), me animé a probar el famoso tattoo liner de Kat. 

Me sorprendió mucho y para bien. Me fue muy fácil de utilizar desde su primer uso y no tube problemas para lograr un acabado fino y fluido. 

Pero (siempre hay un pero) no pigmenta demasiado, o al menos no en comparación con los anteriores. Debemos realizar varias pasadas para lograr una cobertura total y un eyeliner bien negro. No se trata de que el producto este seco, ya que ocurre desde le primer día y se desliza con suma facilidad, simplemente el tono que deja en el párpado no es intenso.

Para uso personal no me parece un problema demasiado importante. Realmente es muy fácil de utilizar y pasar varias veces sobre una zona ya marcada no resulta un gran inconveniente. 

No obstante, el producto deja un acabado brillante en lugar de mate y para mi gusto, le resta atractivo al maquillaje.

En resumen, me gusta mucho su formato y aplicador (creado por montones de pelitos sueltos a modo de brocha) pero el producto que contiene no termina de enamorarme. Le falta pigmentación aunque aguante muchas horas y no emborrone la zona.

Y esto es todo por hoy chicas, ¿Que os parecen mis tres favoritos? ¿Coincidimos en alguno? Recomendadme delineadores para probar! Un beso,

gracias por leerme.

Janire.